La apicultura en retroceso

Luis Eduardo Arnábal

¿Qué pasa si las abejas se mueren? ¿Qué efectos tendría para el medio ambiente?
«Los problemas son varios. Las abejas obviamente son las principales polinizadoras dentro de la naturaleza y eso tiene relación con la cantidad de alimentos que consumimos. Por supuesto puede ser catastrófico si no hay suficientes abejas».
La abeja es un insecto importado, antes había otros polinizadores, pero había otra vegetación: «ahora tenemos una vegetación donde se presenta una cantidad de cultivos que son útiles para las personas, que dependen mucho de las abejas. Estamos hablando por ejemplo de semillas forrajeras para la cría de ganado o la producción de frutos, hortalizas, todo lo que es granos, en fin, hay una cantidad de cosas que se van a ver afectadas».
Según Arnábal, esa es una de las puntas del problema: «La eliminación de abejas por el uso de algunos productos que en otros lugares están prohibidos y acá no se han podido ni siquiera restringir, al revés, me parece que están en expansión. Vamos hacia un rumbo donde cada vez va a haber más problemas».
Por otra parte, plantea que la adopción de cultivos transgénicos significa un mayor uso de agroquímicos. Hay transgénicos que tienen un insecticida incluido (los BT). En nuestro país, los principales transgénicos son el maíz y fundamentalmente la soja.
«Con la soja, por ejemplo, es increíble la cantidad de insecticidas que se empezaron a utilizar, no solamente el glifosato para matar las malezas. Como la soja habitualmente tiene bastantes plagas, es habitual que aparezcan insectos que la atacan y el agricultor hecha mano a una cantidad de productos que a veces ni siquiera es muy consciente de hasta dónde mata».
Es importante destacar que los sojeros usan «cócteles de insecticidas»; si bien el fipronil es uno de los más problemáticos para la apicultura, hay otros productos que la perjudican: «Ese perjuicio siempre va relacionado con varios factores, no sólo el producto sino en qué momento se aplicó y dónde se aplicó».
«Hay muchos insecticidas, con diferentes grados de toxicidad para las abejas y yo creo que hay mucha ignorancia en las personas que los aplican, que a veces ni siquiera miran las etiquetas».
Según Arnábal, el agricultor tiene un enfoque parcial: «él no está pensando mucho en las abejas, ni siquiera a veces, en algunos casos, cuando contrata el servicio de polinización para tener una mejor cosecha (…) y no toma en cuenta avisarle al apicultor que le trajo las colmenas que las tiene que retirar porque va a aplicar insecticidas. Hay una cantidad de situaciones que muestran que el hombre es muy contradictorio, muy paradójico».

¿Dónde
poner colmenas?

La mortandad de abejas ha sido impresionante y «empieza a haber cada vez más limitantes de dónde poner colmenas».
«La apicultora está en retroceso porque no solamente disminuye el número de colmenas sino que disminuyen los rendimientos».
Por el uso de los productos químicos las colmenas se mueren o la producción merma y deja de ser rentable. Muchas veces, con el uso de herbicidas totales, como el glifosato, no sólo se mata malezas dentro de un cultivo sino también se puede matar vegetación que significaba una posibilidad de néctar o de pólen para la abeja en los momentos en que no tenía mucho para comer. «Son daños indirectos».

El control
del Estado

«El control es fundamental», plantea Arnábal. «El Estado es el que tendría que regular que haya posibilidades de que todo el mundo pueda hacer su actividad sin perjudicar la actividad de los demás».
El hecho de que hoy se esté produciendo mucha soja, quizá tiene aspectos beneficiosos, «pero tiene que haber un límite, cierto control, cierto equilibiro, cierta educación. Tiene que haber cierta regulación».
Según Arnábal, hay alternativas, pero no se investigan. Hoy se habla de instalar un instituto tecnológico terciario en San José, para Arnábal, «esas son oportunidades buenísimas para investigar y difundir ideas de agroecología».

Agroecología
«Hay que estudiar la agroecología, a ver cómo funciona y cómo el ser humano se inserta en ese contexto. Hay una cantidad de recursos e interacciones -porque eso es la agroecología-, entre vegetales, animales, seres humanos, clima, recursos naturales, agua, suelo, etcétera, que hay que contemplar».
Agroecología no es lo mismo que agricultura orgánica: «agricultura orgánica es un enfoque que trata de abstenerse de usar productos químicos, tóxicos, y entonces es un enfoque que vuelve a ser parcial». A veces lo orgánico tiende a desequilibrar, porque puede suceder, que sin quererlo, se fomentan otros problemas (por ejemplo con el abuso del uso de estiércol). La agroecología en cambio trata de relacionar factores y de estudiar la naturaleza como es y cómo funciona. Las interacciones de la naturaleza que no se pueden interrumpir ni cortar.

Una escuela ligada a Japón

Yukinobu Horimoto

Sobre el Km. 29,500 de ruta 1, en Playa Penino, queda la Escuela Nº 117. Allí concurren alrededor de 650 niños. Desde el año 2003 aprenden la técnica del origami.

Origami es el arte tradicional japonés del plegado de papel. Empezaron a enseñar Raúl Rey y un nipón. Pero poco tiempo después se sumó Yukinobu Horimoto (42), que es quien enseña actualmente.

Horimoto recorre todas las clases, el segundo y cuarto jueves del mes, desde las 8 hasta las 16 hs.

Es oriundo de Osaka, Japón. Vino en el año 95 a Uruguay. Cuando llegó a nuestro país no sabía hablar nada de español. Ahora lo habla muy bien, sólo le cuesta conjugar los verbos: “Comencé hace años. (…) Antes vivía en Montevideo y empecé a venir con otro amigo de San José a hacer origami. En 2007 mudé para San José y continué. Como la directora me conocía, ella pidió para que integrara el grupo y enseñara”.

«Origami se hace con papel glacé. Se puede hacer cualquier cosa plegando la hoja». Se hacen pájaros, flores, ranitas, barcos…

Mientras habla, en menos de dos minutos, arma una grulla. «La grulla es el más famoso del origami porque es símbolo de prosperidad y pureza. También hacemos grulla para pedir paz, prosperidad y suerte. A veces nosotros regalamos grullas para amigos que están en Hospital o en una situación difícil, para tener una curación más rápida».

Me da una hoja de papel glacé y me enseña algunas figuras. Parece tan simple al verlo a él… Al intentarlo compruebo que realmente se necesita mucha concentración.

A la directora de la escuela, Esmeralda Zaro, le interesó el origami, por su valor: «sirve para la concentración, el plegado, el reconocimiento de las figuras y todo lo que es para la destreza manual, porque acá tienen que ser precisos en los pliegues para que la figura salga».

Los niños comienzan con figuras simples desde los cuatro años; cuando llegan a 6º ya saben hacer figuras más complejas. Se entusiasman mucho. Es como un pasatiempo y a su vez les sirve para la concentración.

Horimoto cuenta: «Hay niños que prestan más atención, les gusta intentar lograr las figuras. A otros les cuesta un poco más. La técnica es buena para mover los dedos».

El origami es tradicional en Japón. La mayoría de los japoneses conoce la técnica porque se aprende desde la guardería.

Trabajo individual y en grupo

Cuando llegué a la escuela, Horimoto regresaba de una de las clases con unas flores hechas por los niños. “Fue un trabajo conjunto”, me dijo. Cada niño había hecho una pequeña flor, para pegar en una flor más grande (una hortencia). La preparan para la fiesta de la Integración, que se hace todos los años en la zona, en el mes de octubre. Es una fiesta donde se integran todas las instituciones: liceo, escuelas, Utu… Se hacen exposiciones de artesanía y otros trabajos, además de muestras en un escenario.

En Uruguay hay varias familias inmigrantes japonesas, las más viejas hace alrededor de 100 años que están. En Ciudad del Plata viven varias de estas familias, se dedican al cultivo de flores. En Plaza Colón, en Montevideo, existe una Asociación de Japoneses donde se hacen fiestas, ferias y una escuela japonesa que enseña su idioma.

Horimoto integra como voluntario la Federación para la Paz Universal. Ha viajado por varios países pero piensa quedarse un tiempo en Uruguay. Vive en San José de Mayo con su familia.

También enseña origami en su casa, el último sábado de mes (Bengoa 272). Además realiza actividades de la Federación, programas para la Familia y la Paz Mundial.

Cuando lo invitan a las escuelas, va. De la Escuela 47 de Villa Rodríguez lo llamaron para que diera unas charlas sobre Hiroshima, porque los niños estaban tratando la Segunda Guerra Mundial.

Horimoto tiene tres hijos, dos niñas y un varón. Van al Colegio del Huerto, donde también ha enseñando algo de origami.

Japón

Le pregunto sobre Japón y Horimoto contesta sin problemas. Es simpático.

En Japón los niños tienen seis años de educación primaria y seis de educación secundaria divididos en dos etapas de tres años cada una. Después de los primeros tres, tienen una ceremonia de graduación y deben hacer una prueba de admisión para pasar a los próximos tres años.

Mientras me explica, escribe unos garabatos que no logro entender. Es escritura japonesa, muy parecida al carácter chino, me dice.

El idioma en Japón es el japonés y dentro del país se usan diferentes dialectos. En cuanto a la música, «se escucha de todo». Hay alguna danza tradicional y teatro tradicional. Hay instrumentos (me los nombra en su idioma) tradicionales del Japón, una especia de flauta con un sonido muy especial, de bambú, y un instrumento de cuerda japonés.

Con los niños

Suena el timbre que indica el final del recreo. Toca el turno de ir a segundo año. Horimoto toma su bolso y se dirige al salón. Lo espera la maestra Silvana.

Los niños vienen un poco desordenados del recreo. Cuesta empezar a trabajar.

Mientras la maestra reparte las hojas de papel glacé, los niños conversan con Horimoto. «Hori, ¿de qué cuadro sos?, pregunta uno. ¿De Peñarol o de Nacional?» «De Japón», contesta otro de los niños y todos se ríen…

«¿Ya tienen todos el papel?, pregunta Horimoto. «Siiiiiii», responden a coro.

Las indicaciones del japonés son muy precisas: «Vamos a hacer un rectángulo… abrir, hacemos otro rectángulo para cruzar». La maestra interrumpe y pregunta: “¿Qué figuras nos quedaron?” «Cuadrados», responden los niños… Después vienen los triángulos y aprovechan para recordar algo de geometría…

La clase duró unos 15 minutos, cuando tuvieron la figura armada, Horimoto los dejó con la maestra y se fue a recorrer otros grados.

Los pases del quinquenio

La Cámara de Representantes publica en su sitio web (http://www.diputados.gub.uy) una lista de los pases en comisión que solicitó cada legislador, en los casos en que éstos lo autorizan.

Hay diputados a los que les costó un poco más que otros compartir esta información de indudable interés público.

En ese listado, de los diputados por San José figura la cantidad de pases, pero no hay detalles sobre quiénes son, ni de qué organismo provienen.

En su edición del jueves 9 de setiembre, el semanario Búsqueda afirma que hay 239 pases en comisión, personas «en calidad de asesores», a quienes les paga el sueldo el organismo del que provienen.

Búsqueda consigna que hasta ese momento, y culminado el plazo de presentación, sólo 20 de los 99 diputados suministraron la información solicitada. A una semana de publicado ya eran 92 los legisladores que respondieron a la consulta. De éstos, sólo 21 detallan nombres y dependencias de sus asesores.

Cada diputado o senador puede pedir hasta un máximo de cinco asesores. La mayoría de los diputados cuenta con dos o tres. Cabe acotar que los legisladores disponen también de una partida importante para «gastos de secretaría».

Sólo cinco legisladores pidieron el máximo, y entre ellos se encuentra el diputado Alberto Casas, quien detalló a SAN JOSÉ HOY, sin inconvenientes, nombres y organismos de los que provienen: Dr. Martín Tornaria (OSE), Ing. Carlos Ferro (OSE), Nahir Cirilli (MVOTMA); Carlos Ordeig (ANTEL) y Dr. Luis Eduardo Odriozola (MVOTMA).

El diputado Gustavo Cersósimo respondió a SAN JOSÉ HOY que no tiene problema alguno en hacer pública esta información, y «que le parece bien actuar con  transparencia». Hay tres funcionarios en su despacho: el ingeniero civil Jack Montellieux (UTE) y dos funcionarias administrativas: Elizabeth Reboiras  (SODRE) y Estela Sánchez (BPS). Agregó que además, cuenta con asesores privados a los que les      paga él directamente.

El diputado Walter De León cuenta con un solo asesor, pero en el listado no hay detalles. Pese a reiterados intentos, a su celular y al despacho, no logramos hablar con él.

Creímos importante conocer también cómo funciona el despacho del senador Juan Antonio Chiruchi, pero no recibimos respuesta a las consultas que efectuamos telefónicamente -sólo pudimos a conversar con una secretaria- y mediante correo electrónico.

Equidad de género y objetivos de desarrollo del milenio

En el 2015 Uruguay deberá rendir cuentas respeto al cumplimiento de las metas propuestas para alcanzar los objetivos de desarrollo del milenio (ODM). ¿En qué áreas habrá que hacer mejores esfuerzos? ¿Dónde es necesario virar el curso de las políticas públicas?
La Agencia IPS (Inter press service), con el respaldo del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo y el apoyo del Instituto Nacional de las Mujeres, invitó a periodistas uruguayos a participar del taller “La equidad de género, objetivo esencial para el milenio”. El encuentro tuvo lugar en la sede de la Unión Postal de las Américas, en Montevideo, el martes pasado. Participaron unos 20 periodistas de 15 departamentos del país.

En el año 2000 se produjo la Declaración del Milenio, en la que los gobiernos reafirmaron el compromiso de contar con una agenda para el desarrollo. Así surgió una lista con ocho Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM) a lograr entre 2000 y 2015.
La Declaración y los Objetivos de Desarrollo del Milenio, abrieron una nueva ruta para avanzar en la igualdad de género. Aprovechados al máximo, los ODM pueden ser medios para que el vínculo perverso que hay entre las desigualdades de género, el desperdicio y destrucción del potencial humano de las mujeres y la aparentemente infinita reproducción de la pobreza pueda ser analizado exhaustivamente y finalmente superado.
Estamos en 2010 y es oportuno preguntarse cuál ha sido el grado de avance respecto a las metas fijadas.
Para el año 2015, los Estado Miembros de las Naciones Unidas se comprometieron a: 1. Erradicar la pobreza extrema y el hambre; 2. Lograr la enseñanza primaria universal; 3. Promover la igualdad entre los géneros y la autonomía de la mujer; 4. Reducir la mortalidad infantil; 5. Mejorar la salud materna; 6. Combatir el VIH/Sida, el paludismo y otras enfermedades; 7. Garantizar la sostenibilidad del medio ambiente; y 8. Fomentar una asociación mundial para el desarrollo.
Metas nacionales
Uruguay definió una serie de metas nacionales. Para el primer objetivo, se fijó como meta erradicar la indigencia y reducir el porcentaje de personas en situación de pobreza a la mitad. En 1990, el 29,7% de la población estaba por debajo de la línea de pobreza; en 2008 el porcentaje fue del 20,3%. El objetivo es llegar a 2015 con el 15%. Según el sociólogo y politólogo Gustavo De Armas, “es factible para Uruguay llegar a cumplir esa meta”.
En cuanto a la indigencia, los niveles más bajos estuvieron en los años ‘90, con un 1,3%. En 2008, la indigencia llegó al 1,5%. Para De Armas, “también es factible erradicar la indigencia al 2015 en el país”.
Otra de las metas para Uruguay es reducir el porcentaje de niños menores de 3 años con déficit nutricional, a sus valores mínimos de referencia.
En cuanto al segundo ODM, Uruguay se propuso, como metas nacionales: la universalización de la educación inicial; la universalización de le educación secundaria media obligatoria y la expansión de la educación media superior.
Según De Armas, Uruguay está cumpliendo con la primera meta pero estamos muy lejos de universalizar la educación secundaria media (en el año 91 el 67% de los jóvenes tenía ciclo básico terminado; en el 2008 terminó el ciclo básico el 69% de los jóvenes, por lo que se puede decir que Uruguay está estancado en este tema, mientras el resto del mundo avanza).
En cuanto a la educación media superior, en el 91, terminaba sus estudios el 37% de los jóvenes; en 2008 ese porcentaje se mantiene. Por otra parte, aproximadamente el 11% de la población termina la educación terciaria en Uruguay, pero ese porcentaje es el mismo desde hace cuatro décadas.
En cuanto al tercer objetivo, de “promover igualdad de género y la autonomía de la mujer”, Uruguay está muy mal parado. La brecha salarial es de destacar y los niveles de participación política de las mujeres son muy bajos.
Respecto al objetivo de reducir la mortalidad de niños menores de 5 años, Uruguay muestra una tendencia positiva. La tasa de mortalidad infantil (menores de un año) en el año 90 se situaba en un 20,6% y en el 2009 bajó al 9,6% (fuente MSP).
Por otra parte, Uruguay tiene niveles muy bajos de mortalidad materna.
En cuanto al combate de VIH/Sida, paludismo y otras enfermedades, no hay una tendencia clara respecto a la reducción de niveles en Uruguay. Según el politólogo, las poblaciones a atender requieren un trabajo particular de seguimiento y políticas de carácter integral.
Para el objetivo 7, que propone “garantizar la sustentabilidad del medio ambiente”, Uruguay se propuso como metas: incorporar los principios de desarrollo sostenible en las políticas y programas nacionales e invertir la pérdida de recursos medio ambientales; reducir a la mitad el porcentaje de personas que carezcan de acceso al agua potable y saneamiento y reducir a la mitad la proporción de personas residentes en condiciones habitacionales precarias.
Temas de género
Irene Rodríguez, directora de UNIFEM, el Fondo de las Naciones Unidas para la Mujer, compartió algunas cifras referentes al género: En Uruguay, la tasa de desempleo femenina es el doble que la masculina.
Existen 35 denuncias diarias por violencia en el país y ocurren entre dos y tres muertes por mes a causa de la violencia doméstica. El 50,2% de los delitos en el país, son casos de violencia.
La directora de UNIFEM fue crítica a la hora de analizar los ODM con una perspectiva de género: “se debió haber prestado más atención al desarrollo de las mujeres en cada uno de los objetivos”; “los indicadores no se manejaron bien”.
Expresó que el Estado tiene que intervenir para que la igualdad de oportunidades se lleve a la práctica. Destacó que se da comúnmente el mal uso del lenguaje; aclaró que género no es igual a mujeres, que el concepto de igualdad es un concepto filosófico y que equidad no es lo mismo que igualdad. Dijo que es necesario hacer una lectura de la sociedad en términos de equidad de género y planteó como pregunta: ¿Está formulada la cosmovisión social para desarrollarnos en la sociedad con equidad y justicia social?
Señaló que debemos denunciar las brechas siempre que sea posible. En cuanto a temas, planteó que se discute la Ley de Cuotas, impulsada por la bancada bi-cameral femenina del Parlamento. Por otra parte, en la Asamblea Mundial por los Objetivos de Desarrollo del Milenio, en el mes de setiembre, en Nueva York, Uruguay estará rindiendo cuentas.
En cuanto al tema violencia, Naciones Unidas dará a conocer a fines de setiembre una campaña nacional en contra de la violencia ejercida hacia las mujeres y las niñas, para lo que se pedirá el involucramiento de todas las intendencias del país.

En el año 2000 se produjo la Declaración del Milenio, en la que los gobiernos reafirmaron el compromiso de contar con una agenda para el desarrollo. Así surgió una lista con ocho Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM) a lograr entre 2000 y 2015.La Declaración y los Objetivos de Desarrollo del Milenio, abrieron una nueva ruta para avanzar en la igualdad de género. Aprovechados al máximo, los ODM pueden ser medios para que el vínculo perverso que hay entre las desigualdades de género, el desperdicio y destrucción del potencial humano de las mujeres y la aparentemente infinita reproducción de la pobreza pueda ser analizado exhaustivamente y finalmente superado.Estamos en 2010 y es oportuno preguntarse cuál ha sido el grado de avance respecto a las metas fijadas.Para el año 2015, los Estado Miembros de las Naciones Unidas se comprometieron a: 1. Erradicar la pobreza extrema y el hambre; 2. Lograr la enseñanza primaria universal; 3. Promover la igualdad entre los géneros y la autonomía de la mujer; 4. Reducir la mortalidad infantil; 5. Mejorar la salud materna; 6. Combatir el VIH/Sida, el paludismo y otras enfermedades; 7. Garantizar la sostenibilidad del medio ambiente; y 8. Fomentar una asociación mundial para el desarrollo.
Metas nacionalesUruguay definió una serie de metas nacionales. Para el primer objetivo, se fijó como meta erradicar la indigencia y reducir el porcentaje de personas en situación de pobreza a la mitad. En 1990, el 29,7% de la población estaba por debajo de la línea de pobreza; en 2008 el porcentaje fue del 20,3%. El objetivo es llegar a 2015 con el 15%. Según el sociólogo y politólogo Gustavo De Armas, “es factible para Uruguay llegar a cumplir esa meta”. En cuanto a la indigencia, los niveles más bajos estuvieron en los años ‘90, con un 1,3%. En 2008, la indigencia llegó al 1,5%. Para De Armas, “también es factible erradicar la indigencia al 2015 en el país”.Otra de las metas para Uruguay es reducir el porcentaje de niños menores de 3 años con déficit nutricional, a sus valores mínimos de referencia.En cuanto al segundo ODM, Uruguay se propuso, como metas nacionales: la universalización de la educación inicial; la universalización de le educación secundaria media obligatoria y la expansión de la educación media superior. Según De Armas, Uruguay está cumpliendo con la primera meta pero estamos muy lejos de universalizar la educación secundaria media (en el año 91 el 67% de los jóvenes tenía ciclo básico terminado; en el 2008 terminó el ciclo básico el 69% de los jóvenes, por lo que se puede decir que Uruguay está estancado en este tema, mientras el resto del mundo avanza). En cuanto a la educación media superior, en el 91, terminaba sus estudios el 37% de los jóvenes; en 2008 ese porcentaje se mantiene. Por otra parte, aproximadamente el 11% de la población termina la educación terciaria en Uruguay, pero ese porcentaje es el mismo desde hace cuatro décadas.En cuanto al tercer objetivo, de “promover igualdad de género y la autonomía de la mujer”, Uruguay está muy mal parado. La brecha salarial es de destacar y los niveles de participación política de las mujeres son muy bajos.Respecto al objetivo de reducir la mortalidad de niños menores de 5 años, Uruguay muestra una tendencia positiva. La tasa de mortalidad infantil (menores de un año) en el año 90 se situaba en un 20,6% y en el 2009 bajó al 9,6% (fuente MSP).Por otra parte, Uruguay tiene niveles muy bajos de mortalidad materna. En cuanto al combate de VIH/Sida, paludismo y otras enfermedades, no hay una tendencia clara respecto a la reducción de niveles en Uruguay. Según el politólogo, las poblaciones a atender requieren un trabajo particular de seguimiento y políticas de carácter integral.Para el objetivo 7, que propone “garantizar la sustentabilidad del medio ambiente”, Uruguay se propuso como metas: incorporar los principios de desarrollo sostenible en las políticas y programas nacionales e invertir la pérdida de recursos medio ambientales; reducir a la mitad el porcentaje de personas que carezcan de acceso al agua potable y saneamiento y reducir a la mitad la proporción de personas residentes en condiciones habitacionales precarias.
Temas de géneroIrene Rodríguez, directora de UNIFEM, el Fondo de las Naciones Unidas para la Mujer, compartió algunas cifras referentes al género: En Uruguay, la tasa de desempleo femenina es el doble que la masculina. Existen 35 denuncias diarias por violencia en el país y ocurren entre dos y tres muertes por mes a causa de la violencia doméstica. El 50,2% de los delitos en el país, son casos de violencia.La directora de UNIFEM fue crítica a la hora de analizar los ODM con una perspectiva de género: “se debió haber prestado más atención al desarrollo de las mujeres en cada uno de los objetivos”; “los indicadores no se manejaron bien”.Expresó que el Estado tiene que intervenir para que la igualdad de oportunidades se lleve a la práctica. Destacó que se da comúnmente el mal uso del lenguaje; aclaró que género no es igual a mujeres, que el concepto de igualdad es un concepto filosófico y que equidad no es lo mismo que igualdad. Dijo que es necesario hacer una lectura de la sociedad en términos de equidad de género y planteó como pregunta: ¿Está formulada la cosmovisión social para desarrollarnos en la sociedad con equidad y justicia social?Señaló que debemos denunciar las brechas siempre que sea posible. En cuanto a temas, planteó que se discute la Ley de Cuotas, impulsada por la bancada bi-cameral femenina del Parlamento. Por otra parte, en la Asamblea Mundial por los Objetivos de Desarrollo del Milenio, en el mes de setiembre, en Nueva York, Uruguay estará rindiendo cuentas. En cuanto al tema violencia, Naciones Unidas dará a conocer a fines de setiembre una campaña nacional en contra de la violencia ejercida hacia las mujeres y las niñas, para lo que se pedirá el involucramiento de todas las intendencias del país.

VIVÍ EL MUSEO, incluíte en su propuesta

Desde esta semana, el Museo Departamental de San José lleva adelante una campaña de socios.
Todo aquel que se sume a la familia de la Institución, podrá gozar beneficios en el acceso a actividades culturales, a la biblioteca y a los 21 talleres que allí se desarrollan (los socios no pagan matrícula en los talleres propios de la Institución).
«Nuestra aspiración es que la gente se acerque más al Museo, lo apoye y visite cuando quiera», expresó Liliana Mangeney, directiva del Museo.
Actualmente, la Institución cuenta con trescientos socios, que han hecho posible su progreso y a los cuales la Directiva está muy agradecida. También reconoce la colaboración de las empresas que permitieron llevar adelante esta campaña, como: AMSJ, Sabil, SEPECO, Pinturas Inca, Suroeste y Ferretería Durán.
La campaña publicitaria saldrá en los medios radiales, televisivos y escritos del departamento.
Los interesados pueden asociarse de lunes a viernes, en la Secretaría del Museo, de 14 a 20 hs.
El valor de la inscripción mensual es de $100.

Desde esta semana, el Museo Departamental de San José lleva adelante una campaña de socios.
Todo aquel que se sume a la familia de la Institución, podrá gozar beneficios en el acceso a actividades culturales, a la biblioteca y a los 21 talleres que allí se desarrollan (los socios no pagan matrícula en los talleres propios de la Institución). «Nuestra aspiración es que la gente se acerque más al Museo, lo apoye y visite cuando quiera», expresó Liliana Mangeney, directiva del Museo.Actualmente, la Institución cuenta con trescientos socios, que han hecho posible su progreso y a los cuales la Directiva está muy agradecida. También reconoce la colaboración de las empresas que permitieron llevar adelante esta campaña, como: AMSJ, Sabil, SEPECO, Pinturas Inca, Suroeste y Ferretería Durán.
La campaña publicitaria saldrá en los medios radiales, televisivos y escritos del departamento. Los interesados pueden asociarse de lunes a viernes, en la Secretaría del Museo, de 14 a 20 hs. El valor de la inscripción mensual es de $100.

Hay que cuidarlas mejor

El grupo de apoyo Rap Ceibal San José presentó un informe preliminar, en base a una encuesta, que analiza la situación de las XO del Plan Ceibal.
Los resultados finales se informarán a los responsables a nivel nacional.
El grupo de apoyo Rap Ceibal San José presentó un informe preliminar, en base a una encuesta, que analiza la situación de las XO del Plan Ceibal. Los resultados finales se informarán a los responsables a nivel nacional.

La comisión es honoraria y pretende mejorar el cuidado de los equipos, la idea es que todos los niños que poseen computadora del Plan Ceibal puedan utilizarlas.
Para recuperar las computadoras dañadas, el grupo ha brindado varias ideas a los responsables del Plan. Sergio Álvarez explicó que aún «no hay respuesta y seguimos esperando».

María Manfurt, José Luis Martínez, Paola Bruccoleri, Sergio Álvarez, Norma Galarraga y Ernesto Baquer, del grupo RAP Ceibal San José.

Relevaron 481 hogares de la ciudad, para ello recorrieron unas 4.000 casas.
«En nuestra ciudad funcionan el 68,3% de las XO y un 24% no funciona. El otro 7,7% está en reparación», explicó Álvarez. «Hay lugares en la ciudad donde el número de máquinas que no funciona aumenta considerablemente; hay incluso a quienes se las llevó la última creciente. Uno de los motivos más frecuentes por las que no funcionan es el mal uso; y también hay muchos casos en los que denuncian bajos recursos para llevarlas a arreglar. Si es por mal uso, el arreglo tiene un costo».
De las que se dañaron, casi 4 de cada 10 fueron llevadas a reparar. Una de cada 4 familias no conoce cómo funciona el servicio técnico. El 85% de los niños llevan las XO al liceo o escuela si los equipos están funcionando. Más del 95% de los consultados considera el Plan Ceibal «muy bueno o bueno».
En general, el balance primario que realiza la comisión es bueno. «Igualmente nos preocupa el porcentaje de XO que no funcionan, pero en eso es en lo que vamos a empezar a trabajar». Anunciaron que posiblemente lleguen ‘partidas especiales’ de Primaria para solucionar algunos problemas, además están bajando los precios de las reparaciones. «Todo está orientado a solucionar los problemas».