Carlos Calisto y sus recuerdos de un San José en dictadura

Comenzó su vínculo con la Asociación Cristiana de Jóvenes de San José (acj) en la década del 60 y lo mantuvo hasta el año 1996, cuando decidió irse a trabajar a la ACJ de Buenos Aires. Con la crisis del 2002 perdió su puesto y debió buscarse otro sustento. Ahora volvió a Uruguay y desde el 3 de mayo dirige la ACJ de Salto.

Estela Sellanes

Entró en la ACJ de San José como socio en el año 1963. Vivía en el campo y se vino a la ciudad para hacer el liceo; era hijo de una maestra rural.

En el año 1965 comenzó el programa de liderato, con Gustavo Zipitría. (El director de la ACJ en ese momento era Juan Carlos Muszwic).

Estudió Magisterio en el Instituto de Formación Docente de San José. Se recibió el 10 de enero de 1972.

-¿Cómo fueron tus inicios en la ACJ?

-Hugo García, que era director general de la ACJ desde el año 70, me había convocado a trabajar con él y entré en el 72 como director de programa. Cuando Hugo postula y obtiene un cargo internacional, que era dirigir un centro internacional de campamentos de la ACJ latinoamericana en Piriápolis, el 1 de setiembre del 75 yo pasé a ocupar la dirección general de la ACJ de San José, cargo en el que estuve hasta marzo del 96.

Son fechas que marcan la vida. Yo tengo 58 años, soy muy malo para muchas fechas pero hay algunas que me marcaron.

-¿Por qué decidiste no trabajar como maestro?

-Mi opción entre no trabajar como maestro y trabajar en la ACJ fue porque ya las condiciones para trabajar como maestro eran bastante impresentables… Realmente, entendí que para lo que yo me había formado, un joven con 20 y pocos años, que creía que con la Educación le poníamos un mango al mundo y lo dábamos vuelta, las posibilidades de trabajo como maestro eran de una condicionalidad total al papeleo, a la escritura, a la ficha, al portarse bien, a no ser calificado con la terrible letra C, proscrito, interdicto, como fuera, por tonteras, como pasaba en aquellos tiempos.

Se llegaron a corregir textos de la propia Primaria que tenían frases de Artigas y a eliminarlas. Era absolutismo del poder y de las armas mezclado. Una muy peligrosa combinación…

-Hablemos de San José en Dictadura. ¿Qué recordás del ambiente?

-Me parece muy bueno volver sobre el pasado, porque también los militares decían que los pueblos que olvidan su pasado están condenados a repetirlo. Ellos lo hacían con una intencionalidad explícita de negar hechos del pasado. Yo creo que está buena la frase, pero está buena en todo su contexto. No hay que olvidarse del pasado. A mí me pasa hoy… cuando uno habla con gente de menos de 30 años o de 30, prácticamente no tienen idea de lo que pasó en esos tiempos. (…) Por ejemplo, una comisión de damas, para organizar un almuerzo en ese época tenía que pedir permiso a Jefatura para ver quiénes iban, quién era la comisión que organizaba y en algunos casos aceptar o bancarse que determinada persona no estuviera en ese grupo organizativo porque era una persona que estaba -como decían ellos- interdicta. Es decir, una persona que estaba pero no podía estar. (…) Acá, el poder hegemónico pretendió hacer desaparecerte aunque estuvieras, por la violencia de la eliminación presencial, diciéndote que no podías estar en un acto.

Nos pasó tener gente parada en la puerta controlando a quienes entraban en un almuerzo o, como lo que pasó cuando la ACJ retomó, creo que en el 82, la Semana de la Juventud, que se había parado durante el período de Dictadura.

(…) Nosotros retomamos la Semana de la Juventud y recuerdo como si fuera hoy que mientras organizábamos las pistas, en hojas grandes para la búsqueda del tesoro, tenía al Jefe de Investigaciones sentado al lado mío. Como eran pistas en clave, tenía que explicarle que las rayitas alineadas que parecían no decir nada, lo que decían era ‘Catedral’ o ‘Teatro’ y todo el mensaje en clave era ese. Yo sentía que era un absurdo, un poco macondiano explicarlo…

-Eran comunes esas situaciones donde había que dar explicaciones…

-Fue la situación que se vivió, donde todos sospechábamos de todos. Venían y te decían ‘mirá que a fulano lo vi hablando…’ y como no estaba planteado qué podías decir y qué no, siempre estaba la duda…

-¿Recordás alguna anécdota en especial, algo que te haya marcado?

-Nosotros tuvimos una fuerte presión de la Intendencia militar en aquel momento para usar las instalaciones del gimnasio de la ACJ, el Argos. La Intendencia quería usarlo sin ningún tipo de contrapartida para la ACJ, entonces en algún momento tuvimos una suerte de tensión institucional. Nos pasó una vez que vinimos, con un integrante de la comisión de cultura, a una entrevista a la Intendencia, al despacho del señor Intendente, que en aquel momento era el Coronel Bazzano. Veníamos a pedir el Teatro Macció para hacer una actividad con gente de Taiwán.  No me acuerdo qué se pretendía traer, era un espectáculo cultural de ese país que estaba en Montevideo.

Estábamos sentados en el despacho y el coronel nos dijo ‘¡cómo yo le voy a prestar el Teatro Macció a la Asociación Cristiana cuando la Asociación Cristiana no nos presta el gimnasio!’ La persona que me acompañaba, que no la voy a mencionar por respeto, una excelente persona, correctísima, funcionario público de cierta jerarquía, temblaba como vara verde en ese despacho. Yo me sentí muy culpable de exponerlo ante una situación absolutamente indeseada. (…) Me consta que pasó un muy mal momento por este planteo que revelaba la situación despótica…

Y yo el planteo lo fui llevando bien; no me la doy de gran negociador pero tampoco soy mudo ni callado y además creo, como dijo Artigas, que teniendo la razón o creyendo tenerla, uno tiene que llevar los argumentos adelante.

Sé que salimos mal de la entrevista, aunque no había otro argumento salvo el hecho de no querer prestarlo (el Teatro) y la presión sobre la persona que estaba, diciéndole: ‘yo sé donde usted trabaja’, cosa que pasaba.

-Y había miedo…

-Se percibía en la sociedad. Yo creo que el humor popular refleja mucho de las cosas de la realidad. Acá había un chiste que se manejaba en aquellos tiempos: Se habían construido los puentes de interconexión entre Uruguay y Argentina. Pasaba un perrito que venía de Argentina para Uruguay y se encontraba en la mitad del puente con un perrito que cruzaba del Uruguay para la Argentina. El perrito argentino decía que se iba de Argentina porque allí no había comida, árboles, perritas… Y le pregunta al uruguayo ¿en Uruguay hay perritas, comida y árboles? El uruguayo le contesta, ‘la cantidad que quieras’. Y entonces el argentino le pregunta: ‘¿Y entonces por qué querés cruzar?’ Y el uruguayo le dice: ‘porque tengo unas ganas de ladrar, terribles’.

Yo creo que ese chiste que circulaba, como muchísimos de los chistes que eran la contracultura a lo imperante, revelaban un estado de cosas.

(…) Yo jugaba al fútbol, y nos tocaba interactuar con cuadros que eran representativos del sistema militar. Y yo era mal jugador pero era bastante brusco en mi juego; le pegué una patada mal a uno en un partido, un sábado a la tarde… Jugábamos la divisional B, en el SAFA. El que fue afectado por mi patada me dijo ‘esta noche cuando salga en la ronda, yo te voy a levantar’.

Pasé toda la noche con esa sensación: ¿Y si pasa un jeep y me levanta? ¿Y después que me levanta, qué?

-¿Tuviste amigos que fueron detenidos? ¿Sufriste esa situación?

-Y sí, obviamente, hubo una cantidad de amigos detenidos que pasaron mal, gente conocida que pasó mal, no necesariamente amigos. Yo personalmente fui citado y estuve varias horas en la Jefatura de Policía, que era vecina nuestra de la ACJ. En la Semana de la Juventud, cuando las Estudiantinas cantaron, algunas obviamente habían modificado algún texto, entonces me llaman a mí y me preguntan si yo era responsable…

-¿Había que presentar los textos antes para que los aprobaran?

-Aprobaban los textos y en algunos casos te los tachaban y te decían que tal parte no se podía cantar, entonces llegamos a un acuerdo, que la gente cantara el tema que fuera, cantara la letra hasta donde lo permitían y que la parte tachada se decía la la la la la la la, con lo cual se hacía más evidente la situación de opresión.

A mí me llevaron y estuve horas, no sé si cinco o seis en Jefatura, sentado en la puerta de los calabozos, esperando para tomarme una declaración de por qué fulano o zutano había dicho lo que había dicho, a lo cual yo respondí ‘habrá dicho porque tuvo ganas, yo no me voy a parar arriba del escenario a hacerme cargo de lo que dicen todos y cada uno’.

-¿Y los desfiles de la Semana?

-Bueno, recuerdo que se dio un absurdo. El desfile inaugural arrancaba en la Plaza de Deportes, pasaba frente a la ACJ y pretendíamos cerrarlo, si no recuerdo mal, en la Plaza 4 de Octubre.

El tema es que pasaba por calle Artigas, entonces el permiso para circular era de Jefatura. Fuimos a Jefatura y recuerdo que nos dieron la orden de que cuando los grupos -y hablo de miles de personas que participaban- llegaran a la esquina de la Plaza, que empezaba la cuadra de la Región, no cantáramos para evitar que se dijera algo contra las Fuerzas Armadas. (…) La orden era ‘Llegan a la Escuela de Varones, ahí todo el mundo se calla durante una cuadra y después retoman el canto’.

Se dio la paradoja que parecía una manifestación silenciosa, los grupos llegaron a la esquina de la Escuela de Varones y en esa cuadra se hizo un silencio total como en misa. Llegamos a la intersección de Artigas y Ciganda y se retomó el canto con alegría.

-O sea que tuvo su significación…

-De alguna manera había un significado entre lo que denota y lo que connota, que cada uno haría su lectura… Eso era una de las tantas paradojas que pasaban en situaciones como ésta.

-¿Cómo viviste el tema de las categorías A, B y C?

– (…) La ACJ tiene una categoría de socio básico, que no es el socio común (…) que para serlo tiene que firmar una declaración de compromiso cristiano con los fines y objetivos de la institución. (…) Nosotros teníamos muchos dirigentes en esa condición, 50 o 60. Llegó el momento de la Asamblea y había que pasar lista. Se tacharon muchos nombres. En Jefatura nos habían dicho todos los que estaban interdictos. Uno de los que estaba en esa situación, estaba, en el momento que fue interdicto, oficiando de tesorero en la comisión directiva. Se hizo la Asamblea y como él tenía prohibido ser parte, lo que hizo fue pararse en el fondo de la Asamblea, no decir nada, pero hacer acto de presencia. (…) Era una persona intachable en todo sentido, incluso si fuera por establecer categorías en las opiniones políticas… Evidentemente a alguien se le fue el lápiz o tenía un encono personal, porque esas cosas pasaban, al que tachaba podía no gustarle la cara de alguien…

(…) Eso de las categorías era así, vos mandabas una lista y te ponían una cruz al lado y te decían ‘está interdicto’, quedaba en vos jugártela después… El otro tema que generaba esto, es que (…) había mucha gente que no quería exponer su nombre, participar de nada, precisamente por el hecho de que podía ser tachada y podía afectar su trabajo, etcétera. Y en algunos casos simplemente no querían sentir el manoseo de tener que dar prueba de la ‘fe democrática’. Había unos que evaluaban la fe democrática de los otros. Lo que no había era posibilidades de disenso.

-Hay quienes dicen que hasta saludar en la calle a personas que tal vez eran categoría C, daba miedo.

-Sí. Tengo otra anécdota. Cruzarse en la calle con ‘el loco’ Hugo Nantes, generaba en uno una sensación de incertidumbre. Porque te cruzabas con Hugo y le preguntabas ¿cómo andás? y él te contestaba ‘y mal, ¡¿cómo querés que ande?!’ Entonces vos en la calle no querías cruzarte con Hugo para no sentir que podía ser visto como cómplice; decir que te sentías mal… Realmente, la atmósfera de opresión la vivimos así… Ojalá Dios quiera y nosotros, cada uno de los ciudadanos, con compromiso y más participación hagamos todo lo que esté a nuestro alcance para que esas situaciones no se repitan, porque la democracia, aunque tenga muchos defectos, es, de todo lo que conocemos, el mejor de los sistemas. Y democracia es participación, compromiso, no compromiso de cada cuatro o cinco años sino del día a día, compromiso ciudadano, de participación activa, de ser responsable en cada una de las cosas, pequeñas cosas…

No fue un tiempo fácil

“La segunda semana de noviembre la ACJ celebra la Semana de la Acción y Confraternidad Mundial. Nos viene un libro de trabajo con algunas pautas. Durante la década dictatorial, ese librito llegaba al Uruguay y si pasaba las aduanas -porque los libros eran confiscados-, cuando llegaba a la ACJ en general no podíamos trabajar porque hablaba de defender la justicia, la paz, trabajar por los derechos humanos, palabras que eran impensadas porque eras calificado como subversivo frente a esas cosas.

Yo siempre usé como eslogan un texto de trabajo muy revelador que dice: «Y tú preguntas ¿qué de los inocentes espectadores? Pero si tú eres espectador no eres inocente». Es una demanda a la participación, al compromiso. Yo no puedo declararme inocente en tanto sea espectador de una situación. Y si soy espectador de situaciones de injusticia, de opresión, yo soy actor de esa parte. Es muy fuerte esa frase… Yo la llevo como caballito de batalla.

Son muchos años… y yo lamenté muchas veces sentir desconfianza de gente que consideraba amiga, porque te conseguían sembrar la duda sobre el nivel de amistad y te llevaban al extremo de no poderlo dialogar… Determinadas cosas no se hablaban. No, no fue un tiempo fácil.

En casa teníamos un copiador de cola de pescado, que usaban todos los maestros en aquel tiempo. Gelatina, cola de pescado que se ponía en una bandeja y con un carbónico especial se hacían las copias que decían “No al golpe de estado”.Muchos volantes se hicieron en mi casa, y pasó que en un momento mi pobre madre angustiada hasta amenazó con echarme… ”

Una escuela ligada a Japón

Yukinobu Horimoto

Sobre el Km. 29,500 de ruta 1, en Playa Penino, queda la Escuela Nº 117. Allí concurren alrededor de 650 niños. Desde el año 2003 aprenden la técnica del origami.

Origami es el arte tradicional japonés del plegado de papel. Empezaron a enseñar Raúl Rey y un nipón. Pero poco tiempo después se sumó Yukinobu Horimoto (42), que es quien enseña actualmente.

Horimoto recorre todas las clases, el segundo y cuarto jueves del mes, desde las 8 hasta las 16 hs.

Es oriundo de Osaka, Japón. Vino en el año 95 a Uruguay. Cuando llegó a nuestro país no sabía hablar nada de español. Ahora lo habla muy bien, sólo le cuesta conjugar los verbos: “Comencé hace años. (…) Antes vivía en Montevideo y empecé a venir con otro amigo de San José a hacer origami. En 2007 mudé para San José y continué. Como la directora me conocía, ella pidió para que integrara el grupo y enseñara”.

«Origami se hace con papel glacé. Se puede hacer cualquier cosa plegando la hoja». Se hacen pájaros, flores, ranitas, barcos…

Mientras habla, en menos de dos minutos, arma una grulla. «La grulla es el más famoso del origami porque es símbolo de prosperidad y pureza. También hacemos grulla para pedir paz, prosperidad y suerte. A veces nosotros regalamos grullas para amigos que están en Hospital o en una situación difícil, para tener una curación más rápida».

Me da una hoja de papel glacé y me enseña algunas figuras. Parece tan simple al verlo a él… Al intentarlo compruebo que realmente se necesita mucha concentración.

A la directora de la escuela, Esmeralda Zaro, le interesó el origami, por su valor: «sirve para la concentración, el plegado, el reconocimiento de las figuras y todo lo que es para la destreza manual, porque acá tienen que ser precisos en los pliegues para que la figura salga».

Los niños comienzan con figuras simples desde los cuatro años; cuando llegan a 6º ya saben hacer figuras más complejas. Se entusiasman mucho. Es como un pasatiempo y a su vez les sirve para la concentración.

Horimoto cuenta: «Hay niños que prestan más atención, les gusta intentar lograr las figuras. A otros les cuesta un poco más. La técnica es buena para mover los dedos».

El origami es tradicional en Japón. La mayoría de los japoneses conoce la técnica porque se aprende desde la guardería.

Trabajo individual y en grupo

Cuando llegué a la escuela, Horimoto regresaba de una de las clases con unas flores hechas por los niños. “Fue un trabajo conjunto”, me dijo. Cada niño había hecho una pequeña flor, para pegar en una flor más grande (una hortencia). La preparan para la fiesta de la Integración, que se hace todos los años en la zona, en el mes de octubre. Es una fiesta donde se integran todas las instituciones: liceo, escuelas, Utu… Se hacen exposiciones de artesanía y otros trabajos, además de muestras en un escenario.

En Uruguay hay varias familias inmigrantes japonesas, las más viejas hace alrededor de 100 años que están. En Ciudad del Plata viven varias de estas familias, se dedican al cultivo de flores. En Plaza Colón, en Montevideo, existe una Asociación de Japoneses donde se hacen fiestas, ferias y una escuela japonesa que enseña su idioma.

Horimoto integra como voluntario la Federación para la Paz Universal. Ha viajado por varios países pero piensa quedarse un tiempo en Uruguay. Vive en San José de Mayo con su familia.

También enseña origami en su casa, el último sábado de mes (Bengoa 272). Además realiza actividades de la Federación, programas para la Familia y la Paz Mundial.

Cuando lo invitan a las escuelas, va. De la Escuela 47 de Villa Rodríguez lo llamaron para que diera unas charlas sobre Hiroshima, porque los niños estaban tratando la Segunda Guerra Mundial.

Horimoto tiene tres hijos, dos niñas y un varón. Van al Colegio del Huerto, donde también ha enseñando algo de origami.

Japón

Le pregunto sobre Japón y Horimoto contesta sin problemas. Es simpático.

En Japón los niños tienen seis años de educación primaria y seis de educación secundaria divididos en dos etapas de tres años cada una. Después de los primeros tres, tienen una ceremonia de graduación y deben hacer una prueba de admisión para pasar a los próximos tres años.

Mientras me explica, escribe unos garabatos que no logro entender. Es escritura japonesa, muy parecida al carácter chino, me dice.

El idioma en Japón es el japonés y dentro del país se usan diferentes dialectos. En cuanto a la música, «se escucha de todo». Hay alguna danza tradicional y teatro tradicional. Hay instrumentos (me los nombra en su idioma) tradicionales del Japón, una especia de flauta con un sonido muy especial, de bambú, y un instrumento de cuerda japonés.

Con los niños

Suena el timbre que indica el final del recreo. Toca el turno de ir a segundo año. Horimoto toma su bolso y se dirige al salón. Lo espera la maestra Silvana.

Los niños vienen un poco desordenados del recreo. Cuesta empezar a trabajar.

Mientras la maestra reparte las hojas de papel glacé, los niños conversan con Horimoto. «Hori, ¿de qué cuadro sos?, pregunta uno. ¿De Peñarol o de Nacional?» «De Japón», contesta otro de los niños y todos se ríen…

«¿Ya tienen todos el papel?, pregunta Horimoto. «Siiiiiii», responden a coro.

Las indicaciones del japonés son muy precisas: «Vamos a hacer un rectángulo… abrir, hacemos otro rectángulo para cruzar». La maestra interrumpe y pregunta: “¿Qué figuras nos quedaron?” «Cuadrados», responden los niños… Después vienen los triángulos y aprovechan para recordar algo de geometría…

La clase duró unos 15 minutos, cuando tuvieron la figura armada, Horimoto los dejó con la maestra y se fue a recorrer otros grados.

Equidad de género y objetivos de desarrollo del milenio

En el 2015 Uruguay deberá rendir cuentas respeto al cumplimiento de las metas propuestas para alcanzar los objetivos de desarrollo del milenio (ODM). ¿En qué áreas habrá que hacer mejores esfuerzos? ¿Dónde es necesario virar el curso de las políticas públicas?
La Agencia IPS (Inter press service), con el respaldo del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo y el apoyo del Instituto Nacional de las Mujeres, invitó a periodistas uruguayos a participar del taller “La equidad de género, objetivo esencial para el milenio”. El encuentro tuvo lugar en la sede de la Unión Postal de las Américas, en Montevideo, el martes pasado. Participaron unos 20 periodistas de 15 departamentos del país.

En el año 2000 se produjo la Declaración del Milenio, en la que los gobiernos reafirmaron el compromiso de contar con una agenda para el desarrollo. Así surgió una lista con ocho Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM) a lograr entre 2000 y 2015.
La Declaración y los Objetivos de Desarrollo del Milenio, abrieron una nueva ruta para avanzar en la igualdad de género. Aprovechados al máximo, los ODM pueden ser medios para que el vínculo perverso que hay entre las desigualdades de género, el desperdicio y destrucción del potencial humano de las mujeres y la aparentemente infinita reproducción de la pobreza pueda ser analizado exhaustivamente y finalmente superado.
Estamos en 2010 y es oportuno preguntarse cuál ha sido el grado de avance respecto a las metas fijadas.
Para el año 2015, los Estado Miembros de las Naciones Unidas se comprometieron a: 1. Erradicar la pobreza extrema y el hambre; 2. Lograr la enseñanza primaria universal; 3. Promover la igualdad entre los géneros y la autonomía de la mujer; 4. Reducir la mortalidad infantil; 5. Mejorar la salud materna; 6. Combatir el VIH/Sida, el paludismo y otras enfermedades; 7. Garantizar la sostenibilidad del medio ambiente; y 8. Fomentar una asociación mundial para el desarrollo.
Metas nacionales
Uruguay definió una serie de metas nacionales. Para el primer objetivo, se fijó como meta erradicar la indigencia y reducir el porcentaje de personas en situación de pobreza a la mitad. En 1990, el 29,7% de la población estaba por debajo de la línea de pobreza; en 2008 el porcentaje fue del 20,3%. El objetivo es llegar a 2015 con el 15%. Según el sociólogo y politólogo Gustavo De Armas, “es factible para Uruguay llegar a cumplir esa meta”.
En cuanto a la indigencia, los niveles más bajos estuvieron en los años ‘90, con un 1,3%. En 2008, la indigencia llegó al 1,5%. Para De Armas, “también es factible erradicar la indigencia al 2015 en el país”.
Otra de las metas para Uruguay es reducir el porcentaje de niños menores de 3 años con déficit nutricional, a sus valores mínimos de referencia.
En cuanto al segundo ODM, Uruguay se propuso, como metas nacionales: la universalización de la educación inicial; la universalización de le educación secundaria media obligatoria y la expansión de la educación media superior.
Según De Armas, Uruguay está cumpliendo con la primera meta pero estamos muy lejos de universalizar la educación secundaria media (en el año 91 el 67% de los jóvenes tenía ciclo básico terminado; en el 2008 terminó el ciclo básico el 69% de los jóvenes, por lo que se puede decir que Uruguay está estancado en este tema, mientras el resto del mundo avanza).
En cuanto a la educación media superior, en el 91, terminaba sus estudios el 37% de los jóvenes; en 2008 ese porcentaje se mantiene. Por otra parte, aproximadamente el 11% de la población termina la educación terciaria en Uruguay, pero ese porcentaje es el mismo desde hace cuatro décadas.
En cuanto al tercer objetivo, de “promover igualdad de género y la autonomía de la mujer”, Uruguay está muy mal parado. La brecha salarial es de destacar y los niveles de participación política de las mujeres son muy bajos.
Respecto al objetivo de reducir la mortalidad de niños menores de 5 años, Uruguay muestra una tendencia positiva. La tasa de mortalidad infantil (menores de un año) en el año 90 se situaba en un 20,6% y en el 2009 bajó al 9,6% (fuente MSP).
Por otra parte, Uruguay tiene niveles muy bajos de mortalidad materna.
En cuanto al combate de VIH/Sida, paludismo y otras enfermedades, no hay una tendencia clara respecto a la reducción de niveles en Uruguay. Según el politólogo, las poblaciones a atender requieren un trabajo particular de seguimiento y políticas de carácter integral.
Para el objetivo 7, que propone “garantizar la sustentabilidad del medio ambiente”, Uruguay se propuso como metas: incorporar los principios de desarrollo sostenible en las políticas y programas nacionales e invertir la pérdida de recursos medio ambientales; reducir a la mitad el porcentaje de personas que carezcan de acceso al agua potable y saneamiento y reducir a la mitad la proporción de personas residentes en condiciones habitacionales precarias.
Temas de género
Irene Rodríguez, directora de UNIFEM, el Fondo de las Naciones Unidas para la Mujer, compartió algunas cifras referentes al género: En Uruguay, la tasa de desempleo femenina es el doble que la masculina.
Existen 35 denuncias diarias por violencia en el país y ocurren entre dos y tres muertes por mes a causa de la violencia doméstica. El 50,2% de los delitos en el país, son casos de violencia.
La directora de UNIFEM fue crítica a la hora de analizar los ODM con una perspectiva de género: “se debió haber prestado más atención al desarrollo de las mujeres en cada uno de los objetivos”; “los indicadores no se manejaron bien”.
Expresó que el Estado tiene que intervenir para que la igualdad de oportunidades se lleve a la práctica. Destacó que se da comúnmente el mal uso del lenguaje; aclaró que género no es igual a mujeres, que el concepto de igualdad es un concepto filosófico y que equidad no es lo mismo que igualdad. Dijo que es necesario hacer una lectura de la sociedad en términos de equidad de género y planteó como pregunta: ¿Está formulada la cosmovisión social para desarrollarnos en la sociedad con equidad y justicia social?
Señaló que debemos denunciar las brechas siempre que sea posible. En cuanto a temas, planteó que se discute la Ley de Cuotas, impulsada por la bancada bi-cameral femenina del Parlamento. Por otra parte, en la Asamblea Mundial por los Objetivos de Desarrollo del Milenio, en el mes de setiembre, en Nueva York, Uruguay estará rindiendo cuentas.
En cuanto al tema violencia, Naciones Unidas dará a conocer a fines de setiembre una campaña nacional en contra de la violencia ejercida hacia las mujeres y las niñas, para lo que se pedirá el involucramiento de todas las intendencias del país.

En el año 2000 se produjo la Declaración del Milenio, en la que los gobiernos reafirmaron el compromiso de contar con una agenda para el desarrollo. Así surgió una lista con ocho Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM) a lograr entre 2000 y 2015.La Declaración y los Objetivos de Desarrollo del Milenio, abrieron una nueva ruta para avanzar en la igualdad de género. Aprovechados al máximo, los ODM pueden ser medios para que el vínculo perverso que hay entre las desigualdades de género, el desperdicio y destrucción del potencial humano de las mujeres y la aparentemente infinita reproducción de la pobreza pueda ser analizado exhaustivamente y finalmente superado.Estamos en 2010 y es oportuno preguntarse cuál ha sido el grado de avance respecto a las metas fijadas.Para el año 2015, los Estado Miembros de las Naciones Unidas se comprometieron a: 1. Erradicar la pobreza extrema y el hambre; 2. Lograr la enseñanza primaria universal; 3. Promover la igualdad entre los géneros y la autonomía de la mujer; 4. Reducir la mortalidad infantil; 5. Mejorar la salud materna; 6. Combatir el VIH/Sida, el paludismo y otras enfermedades; 7. Garantizar la sostenibilidad del medio ambiente; y 8. Fomentar una asociación mundial para el desarrollo.
Metas nacionalesUruguay definió una serie de metas nacionales. Para el primer objetivo, se fijó como meta erradicar la indigencia y reducir el porcentaje de personas en situación de pobreza a la mitad. En 1990, el 29,7% de la población estaba por debajo de la línea de pobreza; en 2008 el porcentaje fue del 20,3%. El objetivo es llegar a 2015 con el 15%. Según el sociólogo y politólogo Gustavo De Armas, “es factible para Uruguay llegar a cumplir esa meta”. En cuanto a la indigencia, los niveles más bajos estuvieron en los años ‘90, con un 1,3%. En 2008, la indigencia llegó al 1,5%. Para De Armas, “también es factible erradicar la indigencia al 2015 en el país”.Otra de las metas para Uruguay es reducir el porcentaje de niños menores de 3 años con déficit nutricional, a sus valores mínimos de referencia.En cuanto al segundo ODM, Uruguay se propuso, como metas nacionales: la universalización de la educación inicial; la universalización de le educación secundaria media obligatoria y la expansión de la educación media superior. Según De Armas, Uruguay está cumpliendo con la primera meta pero estamos muy lejos de universalizar la educación secundaria media (en el año 91 el 67% de los jóvenes tenía ciclo básico terminado; en el 2008 terminó el ciclo básico el 69% de los jóvenes, por lo que se puede decir que Uruguay está estancado en este tema, mientras el resto del mundo avanza). En cuanto a la educación media superior, en el 91, terminaba sus estudios el 37% de los jóvenes; en 2008 ese porcentaje se mantiene. Por otra parte, aproximadamente el 11% de la población termina la educación terciaria en Uruguay, pero ese porcentaje es el mismo desde hace cuatro décadas.En cuanto al tercer objetivo, de “promover igualdad de género y la autonomía de la mujer”, Uruguay está muy mal parado. La brecha salarial es de destacar y los niveles de participación política de las mujeres son muy bajos.Respecto al objetivo de reducir la mortalidad de niños menores de 5 años, Uruguay muestra una tendencia positiva. La tasa de mortalidad infantil (menores de un año) en el año 90 se situaba en un 20,6% y en el 2009 bajó al 9,6% (fuente MSP).Por otra parte, Uruguay tiene niveles muy bajos de mortalidad materna. En cuanto al combate de VIH/Sida, paludismo y otras enfermedades, no hay una tendencia clara respecto a la reducción de niveles en Uruguay. Según el politólogo, las poblaciones a atender requieren un trabajo particular de seguimiento y políticas de carácter integral.Para el objetivo 7, que propone “garantizar la sustentabilidad del medio ambiente”, Uruguay se propuso como metas: incorporar los principios de desarrollo sostenible en las políticas y programas nacionales e invertir la pérdida de recursos medio ambientales; reducir a la mitad el porcentaje de personas que carezcan de acceso al agua potable y saneamiento y reducir a la mitad la proporción de personas residentes en condiciones habitacionales precarias.
Temas de géneroIrene Rodríguez, directora de UNIFEM, el Fondo de las Naciones Unidas para la Mujer, compartió algunas cifras referentes al género: En Uruguay, la tasa de desempleo femenina es el doble que la masculina. Existen 35 denuncias diarias por violencia en el país y ocurren entre dos y tres muertes por mes a causa de la violencia doméstica. El 50,2% de los delitos en el país, son casos de violencia.La directora de UNIFEM fue crítica a la hora de analizar los ODM con una perspectiva de género: “se debió haber prestado más atención al desarrollo de las mujeres en cada uno de los objetivos”; “los indicadores no se manejaron bien”.Expresó que el Estado tiene que intervenir para que la igualdad de oportunidades se lleve a la práctica. Destacó que se da comúnmente el mal uso del lenguaje; aclaró que género no es igual a mujeres, que el concepto de igualdad es un concepto filosófico y que equidad no es lo mismo que igualdad. Dijo que es necesario hacer una lectura de la sociedad en términos de equidad de género y planteó como pregunta: ¿Está formulada la cosmovisión social para desarrollarnos en la sociedad con equidad y justicia social?Señaló que debemos denunciar las brechas siempre que sea posible. En cuanto a temas, planteó que se discute la Ley de Cuotas, impulsada por la bancada bi-cameral femenina del Parlamento. Por otra parte, en la Asamblea Mundial por los Objetivos de Desarrollo del Milenio, en el mes de setiembre, en Nueva York, Uruguay estará rindiendo cuentas. En cuanto al tema violencia, Naciones Unidas dará a conocer a fines de setiembre una campaña nacional en contra de la violencia ejercida hacia las mujeres y las niñas, para lo que se pedirá el involucramiento de todas las intendencias del país.

Quedó inaugurado el nuevo edificio del destacamento de Bomberos de San José

Con la presencia de autoridades nacionales y departamentales, luego de cinco años de esfuerzo de la Comisión de Apoyo, se inauguró el viernes el nuevo edificio del destacamento de Bomberos de San José y la casa habitación para el Jefe.

Estela Sellanes

Autoridades.

Las obras se hicieron posible gracias al esfuerzo de la Comisión de Apoyo al Destacamento, a la Intendencia, que donó el terreno para la construcción del garaje y aportó maquinaria para su funcionamiento,al Ministerio de Transporte y Obras Públicas, que aportó parte del dinero, con una inversión cercana al millón de pesos y la Arquitecta Silvia Pérez, que en forma voluntaria se encargó de elaborar el proyecto y dirigir la obra.
La casa del Jefe se logró con mano de obra de los bomberos.
Del acto participó el Ministro del Interior, Eduardo Bonomi, el Director Nacional de Bomberos, Inspector Principal Roque Gastón Álvez Viera, el Comandante de Zonas y Destacamentos, Inspector Mayor Víctor Hugo Germán Valdez, el Intendente Municipal José Luis Falero, el senador Juan Chiruchi y los diputados por el departamento, Walter De León, Gustavo Cersósimo y Alberto Casas.
También estuvieron presentes autoridades de Policía y del Ejército.
El acto se realizó en la calle, frente al destacamento, por Ciganda. Los vecinos se acercaron a la celebración y la Banda Municipal entonó las estrofas del Himno Nacional.

En representación de la Comisión de Apoyo al Destacamento de Bomberos de San José, habló Gustavo Bares. Recordó cuando los camiones debían salir contraflecha y maniobrar para tomar su rumbo, antes de la reforma. Destacó cuando se puso en marcha la moto-bomba y reconoció la incorporación de la arquitecta Silvia Pérez a la Comisión de Apoyo. Valoró el esfuerzo de todos los integrantes de la Comisión, quienes trabajaron incansablemente en procura de recaudar fondos para la refacción.
El Comandante de Zonas y Destacamentos, Inspector Mayor Víctor Hugo Germán Valdez, habló del sacrificio, esfuerzo y compromiso de todos quienes hicieron posible la obra y destacó el objetivo de ofrecer una mejor prestación a la población.
Luego de la entrega de algunos reconocimientos a la arquitecta y a los bomberos voluntarios que trabajaron, se procedió al corte de cinta, descubrimiento de placa y posterior visita a las instalaciones.
El Ministro del Interior, Eduardo Bonomi, expresó que lo único que hizo fue aprovechar el trabajo que hicieron otros antes, refiriéndose a las tareas que comenzaron en el 2005. Habló de «darle fuerzas y posibilidades al cuerpo de bomberos departamental y al nacional». Señaló que en el presupuesto está previsto dar más posibilidades en cuanto a «gente» y «recursos».

Datos de interés

El 23 de enero de 1943 se instaló el servicio de Bomberos en la ciudad de San José; el 1 de noviembre de ese mismo año, el servicio se trasladó a la sede de Colón y Ciganda, donde funciona en la actualidad.

Bomberos con su indumentaria de trabajo.

Herramientas de trabajo.

Reconocimiento a la Arq. Silvia Pérez.

«1.580 funcionarios nuevos para el sistema penitenciario»

Luego del acto, el Ministro del Interior, Eduardo Bonomi, consultado por la prensa habló de las cárceles,
del Patronato de Encarcelados y Liberados y del Servicio 222.

Ministro del Interior, Eduardo Bonomi, en el acto de inauguración del destacamento de Bomberos de San José.

En cuanto al tema carcelario, destacó que en un mes o dos se estaría recibiendo un nuevo módulo para el Penal de Libertad y destacó que en el marco del presupuesto para el año que viene se prevé hacer algunas modificaciones.
Sobre la renuncia de la directiva del Patronato de Encarcelados y Liberados de San José, dijo que antes que nada el Ministerio se encuentra reorganizando el Patronato Nacional, nombrando el presidente honorario y el director. Dijo que se está en un proceso de consulta y que luego se estudiaría el resto de los Patronatos, incluyendo el de San José, del que señaló «tiene una importancia grande y ha trabajado. Han renunciado y vamos a ver cómo recomponemos».
Sobre el edificio de la ex-cárcel departamental, de Ciganda y Artigas, recordó que es patrimonio del Ministerio y no es el ministro sólo el que resuelve, por lo que se está estudiando qué destino se le dará, aunque aclaró, todavía no hay una resolución.
Del Servicio 222, Bonomi dijo que presentó al Consejo de Ministros, y fue aprobado, un proceso de aumento salarial importante a lo largo de cinco años. Destacó que cada año lleva un aumento y también una disminución de horas en el Servicio, y que termina en el 2015 con la posibilidad de hacer sólo 50 horas. Dijo que existe un acuerdo multipartidario para que gobierno a gobierno se vayan impulsando los mismos lineamientos: «El próximo gobierno será el que tendrá que ver cómo sigue disminuyendo hasta que desaparezca el servicio 222 como se hace ahora. No el servicio que se cumple, que hay que seguir cumpliéndolo, pero sí que desaparezca el artículo 222 y que el ingreso que se pierde sea sustituido por aumento de salario».
Destacó que en el Presupuesto, que entra en vigencia el 1 de enero, «tiene que haber un aumento de salario y una disminución de horas importante; el siguiente año tiene que haber otro aumento de salario y una disminución de horas… Va reduciéndose año a año hasta que en el 2015 termina la posibilidad de hacer 50 horas, que son dos horas por día. Eso es mucho más razonable que trabajar 14 o 16 horas por día».
Bonomi destacó que los atrasos que se puedan producir se opriginan, a veces, en razones de que no se paga el servicio. «Hay organismos que no pagan el servicio a tiempo», dijo, y aseguró que no conoce que existan problemas internos.
Respecto a los cambios del sistema carcelario, el Ministro destacó que a partir del Presupuesto se podrá recibir personal indistinto al de Jefatura. «Ya estamos autorizados para contratar 1.580 funcionarios nuevos para el sistema penitenciario».
Los nuevos funcionarios no van a estar en el escalafón policial sino en el escalafón penitenciario. Resta ver cómo se distribuyen. El ministro aclaró que si bien ya se cuenta con la autorización, esto no quiere decir que se vayan a tomar los 1.500 funcionarios juntos e indicó que primero deben pasar por un curso de capacitación.
“120 funcionarios están saliendo para las cárceles que se van a abrir en este período y 180 ya iniciaron los trámites para el curso”.

Reducción de gases y microgeneración

El lunes, en el marco del Proyecto “Cambio Climático Territorial”, se realizó en San José un taller
sobre cambio climático.
El objetivo fue abordar medidas y políticas de reducción de gases en el sector energía y explorar posibilidades de microgeneración. La idea es generar proyectos u acciones concretas que se puedan financiar e integrar al Plan Estratégico de Cambio Climático.

Estela Sellanes

Taller sobre cambio climático.

Taller sobre cambio climático.

El Proyecto “Cambio Climático Territorial” desarrolla planes estratégicos sobre cambio climático en la región metropolitana, en los departamentos de San José, Canelones y Montevideo. La iniciativa global se llama “Enfoque territorial al cambio climático” y participan el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo, el Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente, algunas agencias asociadas y las intendencias del área metropolitana.
En una serie de talleres que se hicieron a fines del año pasado y entrevistas a varios actores del departamento, se realizó un relevamiento de cuáles eran las problemáticas más importantes. Luego se inició una serie de talleres temáticos, algunos orientados a la reducción de gases de efecto invernadero y otros a la adaptación a los cambios climáticos y la variabilidad.
El taller del lunes fue concretamente sobre medidas y políticas de reducción de gases, concentradas en el sector energía y en particular -porque surgió como interés en el departamento- para explorar posibilidades de microgeneración (pequeños emprendimientos de generación eléctrica).
Participaron como panelistas Rossana Gaudioso, que trabaja desde hace muchos años en la Dirección Nacional de Energía y enfocó el tema como especialista en temas de mitigación de cambio climático y reducción de gases en el área de Energía, y Daniel Pérez, coordinador del Programa de Energía Eólica de la Dirección Nacional de Energía, que abordó el tema de la microgeneración.
Se invitó a participar especialmente a asociaciones de productores, asociaciones de vecinos, representantes de la Policía, los alcaldes municipales de Libertad y Ciudad del Plata y los representantes de los ministerios que trabajan en el departamento.
El objetivo principal es afinar ideas de proyectos u acciones concretas que se puedan desarrollar, que puedan integrar el Plan Estratégico y se puedan financiar.
En un primer momento hubo una presentación de las opciones de mitigación de Gases de Efecto Invernadero en el sector energético y de alternativas viables de microgeneración de uso productivo y de los hogares. Luego se trabajó en grupos para el diseño de proyectos, identificando actores, medidas y alcances. Más tarde hubo una instancia de presentación de los trabajos colectivos y finalmente se identificaron las redes de actores a promover.

«El tema Energía habitualmente se asocia con mitigación del cambio climático, pero hay un componente de adaptación que, en lugares donde la esfera rural es importante, juega un papel significativo. Por ejemplo, en San José, para todo lo que sea políticas de reducción de riesgos climáticos como sistemas de riego, sistemas de bombeo, ese tipo de medidas vinculadas a la generación energética no sólo sirven para reducir gases porque se desplaza energía ‘sucia’, sino también para mejorar la adaptación a los vaivenes climáticos», expresó Federico Ferla, coordinador del Proyecto «Cambio climático territorial».

Muestra itinerante

Hasta hoy está instalada en San José una muestra itinerante sobre biodiversidad en el Espacio Cultural. Es una propuesta del Ministerio de Vivienda, Ordenamiento Territorial y Medio Ambiente, a través de la Dirección Nacional de Medio Ambiente, en conmemoración del Año Internacional de la Biodiversidad.
La muestra estaría acompañada por una serie de charlas sobre: “El impacto de las especies exóticas invasoras (EEI) sobre la biodiversidad”, “Las Áreas Protegidas y algunos de sus ecosistemas”, “Ecosistemas costeros y marinos: el cambio climático y los desastres ambientales”.