Hay que creer lo increíble. ¿Este país tiene dueños?

Mirtana López

El Palacio de las Leyes

Jurídico y cotidiano. Quienes de Derecho hemos tenido algunos estudios esporádicos y laterales, no deberíamos hablar de algunos temas que hoy están a la orden del día. Pero, como ciudadana, no he podido evitar la información sobre los hechos más relevantes y más impactantes que están vinculados, de forma inmediata, al mundo de la legislatura y la justicia. Enumeremos: Ley de caducidad, caso Peirano, desmanes en la Armada, proyecto de ley de excarcelación anticipada. Imposible no interesarnos e imposible no formar opinión, aunque la misma surja de las entrañas más que del raciocinio, del sentido común más que del conocimiento, de la experiencia más que de la academia. Además, en estos días,  quienes juzgamos en base a un conjunto de ideas que vivimos como coherentes, esos cuatro temas se vinculan y hasta se jerarquizan. En el primero -existencia en este país de la Ley de Caducidad de la Pretensión Punitiva del Estado-, prevaleció un poder que mucho tuvo de corrupto hasta atemorizar y engañar a la población que avaló en dos plebiscitos la infamia y la injusticia. En los dos últimos, a tropezones y desde abajo, comienza a sostenerse la búsqueda hacia la verdad y la justicia. En estos tres, lentamente, vamos avanzando.

Los Peirano. En el otro, el retroceso es grande. Me refiero, con mucha rabia, a la ley que permitió cancelar el proceso de los hermanos Peirano. Estos ladrones de bancos, que tanta culpa tuvieron en la crisis del 2002 sufrida por toda la sociedad uruguaya, pero especialmente por los sectores menos protegidos, hoy son ciudadanos uruguayos sin antecedentes. Quizá ni siquiera figuran en el clearing. La Ley por la que estaban procesados fue derogada; por lo tanto ellos quedan nuevamente puros. Y la nueva ley que protege a la sociedad de esos delitos (económicos), no puede aplicarse con retroactividad. Apenas si nos queda una pequeña esperanza, cifrada en la Fiscal, quien, asumiendo los derechos de todos los ciudadanos, presente el llamado recurso de casación ante la Suprema Corte de Justicia.

Los legisladores Como en muchos otros temas, para su comprensión y difusión, recurro a la opinión de un protagonista que me ofrece absoluta confianza. La ex senadora Margarita Percovich, quien, fiel a su trayectoria y estilo, expresó su preocupación por el enorme agujero negro en el que cayeron los legisladores. *
«Durante el tratamiento de esta ley, en el Senado no surgió ninguna indicación, ni hubo ninguna sugerencia de que esto podía tener estas consecuencias. De otra forma inmediatamente se hubiera parado y se hubiera realizado una consulta de la bancada de gobierno». De esta forma explicó Percovich el comienzo de este episodio en el Senado. «Entiendo que no fue así en la Cámara de Representantes, lo cual me llama la atención. Por qué, si existió un indicio de que esto podía tener estas consecuencias, no se demoró un poco más en darle el visto bueno en la Cámara de Representantes». Recordó que el proyecto fue «iniciativa del Doctor Abreu, quien había hecho consultas sobre las posibles consecuencias». «Yo siento que acá, no sé si también fue engañado el Dr. Abreu -hay una serie de hechos que a mí realmente casualidades no me parecen». Y también recordó que esa ley, (marco para los procesos concursales) estuvo dos años en el Parlamento para que alcanzara el consenso de todos los partidos políticos. «Cuando el proyecto vino de la Cámara de Representantes, el mismo equipo económico nos dijo: No le hagan modificaciones, porque fue una filigrana lograr un acuerdo entre las empresas, las cámaras empresariales, de comercio, el sector obrero, etc., y todos los legisladores de los partidos políticos». «En este caso, es un artículo de una vieja ley que se suponía que ya había sido sustituido por la ley procesal; entonces, lo saben solamente aquellos que están en el ambiente jurídico o que tienen conocimiento de que por qué fueron procesados los Peirano. Es clarísimo que el Dr. Lorenzo lo sabía, por algo llamó la atención en la Cámara de Representantes. A mí, la verdad, ni se me pasó por la cabeza. Mi indignación viene porque me siento absolutamente manejada por intereses muy potentes que se mueven subrepticiamente. Porque esto es así». «A algunos nos engañaron y otros lo habrán hecho muy conscientemente. Mi caso y el de la Bancada es el mismo porque en el Senado no tuvimos oportunidad de discutirlo». «Evidentemente acá hubo una serie de confusiones o hay otros intereses. De lo que pasó en la Cámara de Diputados no voy a opinar; creo que son ellos los que tienen que opinar al respecto; pero a mí me parece que acá no hubo inocencias». **

¿No hubo inocencias? Tampoco es bueno olvidar que ya los Peirano habían logrado que la Corte Interamericana de Derechos Humanos fallara a su favor en cuanto al tiempo que llevaban presos sin condena. Cosa que ocurre con cientos de presos comunes que no tienen dinero para realizar estas super gestiones.
La de Margarita Percovich es una opinión significativa como para tener en cuenta. Le habla más claro a nuestras sencillas -y cansadas -, cabezas, cada vez más sorprendidas ante tanta leguleyería. Por lo que dice, y por lo que no dice pero hay que averiguar, nos pareció oportuno transcribir sus declaraciones.

* La República Martes 10/08/10.
** El Diputado Gustavo Bernini realizó algunas aclaraciones sobre lo expresado por Percovich y manifestaron la esperanza de encontrar otro camino jurídico para ‘reconsiderar´ el caso.

One Response to Hay que creer lo increíble. ¿Este país tiene dueños?

  1. María José Yebra says:

    Digo yo, ¿No había cosas más urgentes que legislar esto? por favor! Les hicieron la camita , nos hicieron la camita

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